Travesía Sagrada Maya: el cosmos renovado

“Pueblo de Polé celebra el nuevo orden cósmico  

porque hoy somos hijos del mismo árbol sagrado” 

Fieles a nuestro amor por las tradiciones de México, y como orgullosos exponentes de la cultura maya, desde hace 16 años en Grupo Xcaret abrazamos a la Travesía Sagrada Maya y la convertimos en una de nuestras fechas más importantes.  

La representación de esta milenaria tradición maya de carácter religioso se había perdido a lo largo de los siglos, desde la Conquista española, y no fue sino hasta el año 2006 que volvió a tener una nueva conmemoración, con todo el apoyo de Grupo Xcaret. 

Uno de los elementos más significativos de la Travesía Sagrada Maya es su punto de partida: el ancestral puerto de Polé, lo que hoy son las caletas del parque Xcaret. Como parte del culto a la diosa Ixchel, cuyo templo se encontraba (y ha permanecido ahí hasta nuestros días) en la isla de Cozumel, un grupo de peregrinos realizaban un difícil viaje en canoa para llevarle ofrendas, agradecer favores o pedir su bendición. 

Pueblos costeros como Xaman-Há, Xcalacoco y Akumal se reunían en Polé y, desde la madrugada, llevaban a cabo distintos preparativos para los canoeros, además de aprovechar el momento y el lugar para comerciar una amplia variedad de productos. 

Después danzar para despedir a los navegantes, el viaje despuntaba al amanecer y les tomaba cerca de ocho horas arribar a Cozumel, donde pasaban la noche venerando y solicitando los favores de Ixchel. 

Al día siguiente, partían de vuelta a Polé en la mañana, cargando el mensaje de Ixchel de vuelta a sus familias y comunidades. 

De la investigación histórica a una realidad participativa 

Al tomar la decisión de rendir homenaje y representar esta tradición lo más apegada posible a la realidad histórica, el historiador Carlos Serrano, el investigador Hugo Rojas, quien también fue el director de la primera edición, y el arquitecto Miguel Quintana Pali se dieron a la tarea de estudiar a fondo el ritual completo y de preparar una enorme tarea logística para hacerla realidad. 

Por supuesto, esta proeza no podría llevarse a cabo sin el talento de la comunidad local, quienes se someten a un duro entrenamiento para aprender a remar, trabajar en equipo, sortear condiciones adversas y vencer sus miedos. Para las decenas de voluntarios que han hecho de este evento un reto personal, el cambio tanto físico como mental les ha brindado una nueva perspectiva de vida, y han ido conquistando desafíos cada vez más grandes. 

La Travesía Sagrada Maya se compone de más de 500 integrantes tan solo en el aspecto artístico de la experiencia, con un equipo logístico igual de grande para montar las escenografías, preparar coreografías, confeccionar vestuarios, entrenar a los participantes, cuidar de su seguridad el día del evento y mucho más. 

¿Cómo participar en el evento? 

Aunque los puestos de canoeros se asignan a voluntarios de la comunidad tras un minucioso proceso de selección, la entrada se abre al público en general para observar las ceremonias previas a la partida, despedir a los canoeros e incluso comerciar con los mercaderes ahí presentes usando semillas de caco, en un evento que comienza desde las cuatro de la madrugada. Asimismo, pueden regresar para darles la bienvenida a los canoeros al culminar la Travesía. 

Si sus próximas vacaciones en Hoteles Xcaret coinciden con las fechas de la Travesía Sagrada Maya, no olvide preguntar a su Concierge cómo participar en esta emblemática tradición.